Sapo de otro pozo

Desde chico muy chico me sentía desubicado en la mayoría de los lugares. Tengo la suerte de ser de un pueblo y de vivir en una ciudad disfrute de lo mejor de cada uno, pero también padezco lo peor de los dos mundos, allá en mi pueblo me faltaban cosas, una buena conexión a Internet, un cine a mano, mas gente del palo con las que charlar un poco de tecnología (hay pero pocos), acá en Rosario me falta esa vida tranquila de pueblo, me falta ir a cualquier lado y encontrar gente con quien charlar, me faltan los amigos, esos con los que viví todas las aventuras que le voy a contar a mis nietos y alguna que otra que me daría vergüenza alguna vez tener que contar.
Pero siempre tuve este problema, allá hace muchos años algunos de mis amigos querían que sus padres les regalen una escopeta para poder cazar perdices o una pelota por que tenían el sueño de algún día jugar en la selección, yo en cambio quería una computadora, escopeta para que, no me gustan las armas, no gusta cazar (lo que no quiere decir que no me guste comer lo que mis amigos cazan), pelota… el fútbol me gusta pero de chico siempre fui realista, mi cuerpo no esta diseñado para hacer deportes, por eso cuando era chico medio que no encajaba.
Además de tener este particular gusto, la cara nunca me ayudo, soy lo que básicamente se define como feo, así que tampoco nunca fui muy popular entre las chicas, para conseguir algo que a otro le costaba un par de sonrisas y una simple levantada de cejas a mi me significaba mucho, pero mucho trabajo.
Ya de más grande me dedique a no encajar en casi todo ámbito que conocía, lo cual es una reacción lógica, ya que mi vida siempre transcurrió de esa manera.
Así desarrolle una particular visión sobre las religiones, sobre la política, sobre el fútbol, para ejemplificar algo la ultima elección a presidente vote por el candidato que saco menos votos, y este año pienso votar por el candidato que hasta hoy tiene menor intención de votos y no para no renunciar al voto y a la vez no sentirme culpable por los malos gobiernos, si no por que ambos me convencieron, otro ejemplo claro es que en vez de ser hincha de Boca, o ya que estoy en Rosario ser de Central yo soy hincha de San Lorenzo. Como ya se deben haber dado cuenta parece que disfruto remar contra la corriente.
Hace ya unos años me encontré programando en Genexus en una empresa en la que se trabajaba en varias tecnologías, los “chicos Genexus” éramos pocos y la restante mayoría nos miraba de reojo como a bichos raros, y si, yo pensaba eso, que era un bicho raro, que éramos pocos y que iba a seguir el resto de mi vida desencajado. Con el tiempo cambie de trabajo y hoy trabajo con mucha otra gente del palo de Genexus, y este año me acerque al GUG RosarioGx, y descubrí con gran agrado que somos muchos, que no soy un sapo de otro pozo, solo estaba nadando en el charco equivocado.
Hoy gracias al GUG en general y al evento en particular tengo muchos nuevos amigos, tuve la oportunidad de conocer mucha gente que alguna vez me contesto alguna pregunta en el foro, o que habitualmente leo su blog. La gente que organizo el evento y todos los participantes del mismo, me hicieron sentir que estaba en el lugar correcto, y por eso les agradezco.
Hoy, ya no siento que vivo a contramano, hoy tengo muchos nuevos amigos con los que me cruzo en el súper y puedo ponerme a hablar de lo que hago sin que me miren con “cara de vaca” con la mirada perdida. Hoy puedo decir que no estoy solo, que no estoy tan errado, y que por lo menos en algún lugar encajo.