jueves, 2 de agosto de 2007

Análisis Macro-Económico de los pueblos del sur de Santa Fe

Hace unos años (no muchos), cuando el país parecía que se caía a pedazos yo creía que tenia la obligación de lograr que mi pueblo no caiga al vació junto con Argentina. Si eso fuera todo no seria importante, a veces uno siente esa necesidad de hacer algo, de cambiar el mundo, de corregir a la gente, pero generalmente uno entra en razón y se da cuenta que la buena voluntad de una sola persona no alcanza y se sienta frente al televisor para que se le cocinen las pocas neuronas que todavía le generan algún sentimiento altruista, pero no, a mi no me pasaba eso, yo creía firmemente que podía hacer algo, yo solo, o convenciendo a unos pocos, creía que todo se podía lograr, y claro era un poco mas joven y mucho mas idealista.
En mi incesante búsqueda de la solución a todos los problemas que enfrentaba Máximo Paz por aquel entonces me tope con un amigo, digámosle Dior para no comprometer su identidad.
Dior, tenia mas o menos el mismo objetivo, mas o menos las mismas intenciones, y el también creía que con una buena idea, podía cambiar la suerte de todos los paceños.
Un día después de mucho decir y repetir que teníamos que hacer algo para que nuestro pueblo salga a flote, decidimos intercambiar ideas para ver que necesitábamos y de que formas teníamos que poner manos a la obra.
Y así fue que yo conté mi idea de formar una especie de escuela de producción y que no solo se quede en la enseñanza sino que colabore en la comercialización de lo producido, una huevada de esas que uno cree que puede cambiar la vida de la gente, yo esperaba de Dior una idea similar de la misma temática, pero no, mi conocimiento de la economía en ese momento era muy básico yo creía que para ganar plata, había que trabajar para conseguir un producto, para después salir a venderlo, mi cabeza de adolescente no podía concebir que a veces existen aristas que uno podía aprovechar, pero Dior no, el era mucho mas inteligente, el entendía como usar estas aristas, estas desviaciones a la ruta planteada por la ley de la oferta y la demanda.
Y me dijo:
- No negro, para que vas a renegar, primero la gente no quiere trabajar, y mucho menos que vengas vos y le enseñes a trabajar. Te van a sacar cagando.
Acá lo que tenemos que hacer es vender fe, nos conseguimos una Cristo que sangre, una Virgen que llore, o un San Cayetano que se tire pedos, lo tiramos en el baldío enfrente de Mario ahí después hacemos la capilla y un estacionamiento grande, les hacemos hacer dos o tres milagritos medio pelotudos y tenemos todos los fines de semana lleno de gente.
La gente viene con plata, imagínate se vienen de Pergamino llegan hasta el cruce de Santa Teresa, tienen para ir a Rosario 60 Km. al padre Ignacio que es un quilombo o hacen 20 Km. y vienen a Paz mas tranqui y también tienen milagros, de una se vienen para acá, vienen el matrimonio con los dos pibes, y vienen a pedir que se le cure grano del culo del tipo, que la mujer se menos pelotuda, que el hijo se deje de tocar un poco en el baño, y que la pendeja no se coma mas los mocos.
Acá se comen un choripán, una gaseosa, ponemos unos baños químicos y cobramos una monedita para ir a mear, y llenamos la cuadra con puestitos de estampitas, rosarios, agua bendita. Si hacemos eso en Paz no trabajamos mas, pero nadie trabaja nunca mas.
Es así es fácil negro si hacemos esa la levantamos con pala.-
Por esas cuestiones de la vida nunca llevamos a cabo la idea de Dior, y quedo dormida por un tiempo, como muchas otras ideas que tienen los paceños. Pocos la conocíamos, quizás por eso, por ser tan poco popular nunca nadie la puso en práctica.
Y su idea nunca nadie la recordó, hasta que hace unas semanas justo dos días antes de la fiesta patronal de Alcorta (a tiempo para que la pudieran sacar a pasear en la proseción) a una virgen que estaba en un geriátrico se le ocurrió llorar, medio pobre el llanto es de un solo ojo y sale justo justo de un agujerito que tiene la estatuilla. En ese momento todos nos acordamos Dior y su idea, todos nos acordamos y nos reímos, todos nos dimos cuentas que nos paso lo que muchas veces paso en Máximo Paz, el paceño es creativo, es un idealista, pero no materializa la idea, en cambio el alcortero es mas practico, aunque con las falencias que tienen al ser tan prácticos, diría casi arrebatados, y no analizar un poco mejor las cosas para que no sea TAN EVIDENTE, ellos las llevan a cabo, y obtienen un rédito por ello, ¿Podría ser mejor? Si, pero algo es algo.
Pero el análisis no termina acá, en Firmat (una pequeña ciudad de esta zona) apareció de un día para otro una hamaca que se hamaca sola, y fue furor, un éxito total, sin precedentes, vírgenes que lloran hay en todos lados, pero hamacas poseídas ni en las películas.
Así que lo que hoy esta de moda es la hamaca de Firmat, de la Virgen llorona de Alcorta nadie se acuerda, y Máximo Paz sigue viviendo de lo que vivió siempre.
De este relato podemos deducir el porque del crecimiento económico/demográfico de las localidades del sur de Santa Fe, Máximo Paz es un pueblo de creativos, de idealistas, pero no materializan esas ideas, por eso tiene los mismos ingresos económicos que tenia hace 10 y 20 años y la misma cantidad de habitantes, Firmat es sin lugar a dudas una ciudad de visionarios, por esto siempre tuvo cierta supremacía industrial para con los demás pueblos de la región, y por eso su crecimiento demográfico sostenido. Y Alcorta, que puedo decir de Alcorta, quieren ser como Firmat, pero para eso les faltan buenas ideas y originales, o por lo menos implementarlas de una forma mas pensada, mejor analizada, quizás a Alcorta le convenga aprender de los paceños a analizar las cosas, para que cuando las lleven a la practica les de mejor resultado, si Máximo Paz es un pueblos de idealistas y Firmat lo es de visionarios, hoy por hoy Alcorta es un pueblo de mediocres.

Nota Mario = Vecino de la esquina.
Máximo Paz: Pueblo del sur de Santa Fe.
Firmat: Ciudad del sur de Santa Fe.
Alcorta: Los alcorteros son los únicos argentinos que dicen que Alcorta es ciudad.

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